Un rayo de luz hizo
que despertara, intente pararme, pero algo me detuvo, mire a mi alrededor,
estaba en una habitación azul, de hombre, mire a mi lado, Edward me abraza, al
parecer seguía dormido y entonces… recordé lo que había pasado.
-Edward, Edward- lo
moví intentando despertarlo.
No sabía qué hacer,
tal vez debería salir corriendo, o gritar, no, ninguna de esas dos.
Edward abrió los ojos,
al verme ahí, sonrió y me pego más a él.
-Buenos días hermosa-
Me hablaba como si fuéramos novios ¡no! Como si estuviéramos casados.
-Suéltame- pedí un
poco cortante, su rostro se volvió confuso pero me soltó.
-¿Qué pasa?- preguntó
preocupado.
-¡¿Qué pasa?!-
pregunté con ironía.
-Tranquila Bella- dijo
poniendo su mano en mi hombro.
-No me toques- ordené
quitándome su mano.
¿Qué había hecho? Mi
primera vez y con un extraño.
-Bella, por favor
tranquilízate- pidió.
Me envolví en una
sábana, me puse de pie, recogí mi ropa que estaba regada por toda la
habitación, me encerré en el baño y me cambie.
¿Qué iba a hacer? ¿Qué
le diría a Alice? ¿Dónde estaba Alice? Salí corriendo del baño, tome mi bolso,
cuando iba a salir Edward habló:
-¿Estas bien?-
-Esto no tenía que
haber pasado ¡nunca!- dije saliendo de su recamara.
Baje las escaleras,
rogando no encontrar a nadie, pero la suerte no estaba de mí lado.
-¿Bella? ¡¿Dónde te
habías metido?!- gritó Alice, quien estaba acostada encima de una colchoneta y
a su lado Rosalie, pero había un espacio extra, supongo donde tenía que haber
pasado la noche.
-Lo siento- fue lo
único que dije.
Salí corriendo de la
casa de Alice, corrí, corrí y me perdí, estaba en algún lugar del bosque,
perdida, totalmente arrepentida de lo que había hecho y asustada.
Deje de correr para
caminar, lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
Entonces oí que me
llamaban a gritos desesperados, ¡más que desesperados! Parecían que se
volverían locos.
Fui incapaz de
contestar, el nudo en mi garganta me lo impedía.
-¡Bella!- gritó Edward
apareciendo entre los árboles.
-¡Déjame! ¡Vete!-
grité sollozando.
-¡Bella! ¿Estás bien?-
gritaron Alice y Rosalie quienes venían detrás de Edward.
-¡Váyanse!- grité.
No quería volver a
quedarme sola en medio del bosque, pero ¿Qué iba a hacer?
-Edward cárgala para
llevarla a casa- le ordenó un hombre,
que iba acompañado de una hermosa mujer supongo sus padres.
Edward se acercó a mí,
pero me aparte violentamente.
-¡Aléjate!- grité.
-Bella, tranquilízate
¿Qué te paso?- preguntó con mucho cariño la que suponía era su madre.
-¡Déjenme sola!- grité
echándome a correr.
-¡Edward!- gritó
Alice.
Entonces de un momento
a otro, ya no estaba corriendo. Edward me tenía en sus brazos y caminaba hasta
el frente de todos los demás.
-¡Suéltame!- grité
golpeando su pecho.
-Bella tranquilízate,
todo está bien- hablo Rosalie con preocupación.
-¡Bájame!- grité.
Edward no decía nada,
pero la culpabilidad emanaba de él. Llegamos a la casa y me acostó en el sofá
de la casa. Carlisle desapareció.
Me levante del sofá
para salir pero Alice me obstruyo el paso.
-¿A dónde vas?-
preguntó.
-¡A donde yo quiera!-
grité.
-Bella, por favor
tranquilízate y cuéntanos que paso- hablo su madre.
-¡No!- grité
desesperada.
-Edward agarra Bella
por favor- pidió su padre quien iba bajando las escaleras con una jeringa en la
mano. Edward me abrazo para inmovilizarme.
-¡Suéltame, suéltame,
suéltame!- grité.
Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
Si desean conocer mas de mis historias pidan unirse a mi grupo: Novelas del corazón
Autora: Zitlali Nna-Star
Colaboradoras: Andre y Maria.

WOOOOOOOOOOOW!! Amo tu fic!! LO AMOOOOOO! AMO TODOS TUS FICS! Me encanto este capitulo pobre Bella que le habrá pasado??? pooorfis hazlos mas largos xDDDD
ResponderEliminarjaja gracias :D
Eliminarhaaaaaaaaaa lo amoooo!!!!! esta genial y pobre bella aunque no se si tanto porque podria haberse apartado y listo pero oo por dios amo tus historiasss
ResponderEliminarsubelo pronto sii porfa
ResponderEliminar