-Kristen despierta, despierta, te voy
a dar un beso si no te levantas- escuche la voz de Jacob a lo lejos. -Uno,
dos…- abrí los ojos rápidamente.
Jacob soltó unas enormes carcajadas,
de esas que son de placer. Como de las que eran puras e inocentes hace varios
años.
-¿Qué quieres?- pregunté somnolienta,
mientras buscaba mi celular para observar la hora.
-James te digo que me acompañarías a
una fiesta-
-Son las doce de la noche, esas
fiestas empiezan en la madrugada déjame dormir un poco más- pedí acomodándome
en la cama.
-Levántate- ordenó serio.
-¡Argggg!- gruñí.
-¡Kristen!- gritó.
Me levante lentamente y lo que de
viendo.
-Bueno ya vámonos- dije tomando mi
bolso.
-Ponte alguno de los lindos vestidos
que tienes por ahí- dijo señalando mi closet.
-No, iré así-
Pensé que se quejaría pero no dijo
nada, camino hasta su auto pero yo no pensaba subirme en el. No era síquica ni
nada por el estilo pero sabía perfectamente que Jacob terminaría perdido entre
las drogas y el alcohol.
Así que si quería que lo acompañara
tendría que aceptar que cada quien se fuera en su auto.
-¿No piensas subirte?- preguntó
cuándo noto que caminaba hacia mi Audi Negro.
-No, yo me iré en mi auto y tú en el
tuyo- Y una vez más me sorprendió, no dijo nada se subió a su auto y salió de
la mansión. Yo salí detrás de él.
Lo seguí por las calles de Forks
hasta que se metió en el estacionamiento
de un Club nocturno, lo pude reconocer al instante, en ese Club siempre eran
las fiestas. El Club de Laurent.
Estacionamos los autos e ingresamos
al Club. En la entrada tuve que mostrar mi identificación de trabajadora de
James. Nos dirigimos a la zona VIP, donde ya se encontraban los amigos de Jacob
y algunos otros.
Nos sentamos y de inmediato Jake
comenzó a tomar.
-Kris ¿quieres?- preguntó Jared
mostrándome una bolsita con polvo blanco.
-No, ya no le hago a eso- conteste.
-Vamos Kristen, solo una- comentó
Jacob.
-No- me negué.
Entonces un recuerdo inundo mi mente.
-¿Cómo estás?- preguntó Seth.
-No sé, ¿Qué me paso?- dije en apenas un susurró.
-Tuviste una sobredosis- contesto mirándome severamente.
-Gracias…- solté acariciando su mejilla.
-¿De qué?- preguntó un tanto confundido.
-Por estar conmigo-
-Kristen hay algo mas- añadió tímido.
-¿Qué?-
-Tú, t-t-t-u-u-u- tartamudeó.
-¿Yo qué?-
-Tú, estabas embarazada y perdiste al bebé- dijo con dolor.
Mis ojos se llenaron de lágrimas
rápidamente y tuve que salir corriendo al sanitario antes de desmoronarme
frente a todos. Llegue al baño y mis manos recorrieron por instinto mi vientre,
mi pequeño o pequeña ahora tendría dos años…
Trate de recomponerme, me lave la
cara y volví a aplicar una capa de mi maquillaje, cuando considere que ya
estaba lista y casi como había llegado, salí.
Camine hasta donde había dejado a
Jacob y a los demás, pero vaya sorpresa que me lleve al acercarme Laurent
platicaba con Jacob –eso no era interesante–, Laurent abrazaba a Rosalie Hale
la prometida de Emmett, cuñada de Edward.
Me acerque rápidamente.
-¡Jacob! ¿Por qué no me dijiste que
vendría Kris? Si mi hubieras avisado hubiera hecho algo especial, hace bastante
tiempo no venía- dijo Laurent, sentí los ojos de Rosalie clavados en mí.
-Laurent a mí también me alegra
verte- dije forzándome a sonreír.
-Kristen te presento a Nikki- dijo
señalando a Rosalie.
-Mucho gusto Nikki- seguí el juego.
-El gusto es mío- contesto Rosalie.
-Bueno hermosuras las dejaremos un
momento Jacob y yo tenemos un partido de pool pendiente- se despidió Laurent
abrazándome.
-No le des mucha información a la
chica es un policía encubierto, al rato nos desharemos de ella- susurró
rápidamente a mí oído.
Espere a que los chicos se alejaran y
entonces no me puse contener.
-¡¿Qué haces aquí?!- grité.
-Soy policía encubierto, pero tú…
¿Qué haces aquí?-
Pero… ¿Jacob no la reconoció? No. Ya
estaba perdido en el mundo de las drogas.
-Eso no importa, ellos lo saben,
saben que eres policía. ¡Ven!- dije mientras la jalaba de la mano y
prácticamente corríamos en dirección a la salida.
-¡Kris!- gritó Seth alcanzándonos.
-Seth, cúbreme unos treinta minutos-
-Él se enojara mucho si te descubre,
pero intentare que no lo haga- dijo sonriéndole cálidamente a Rosalie.
-Gracias- conteste.
Nos volvimos a poner en marcha. Pero
al intentar salir con Rosalie el portero me lo impidió, dijo que tenía órdenes
estrictas de solo dejarla salir con James o Laurent.
-Me importa un bledo tus ordenes,
ella viene conmigo- lo rete sacando mi arma y apuntándole discretamente sin que
aparentemente Rosalie lo notaba.
-No quiero problemas con usted, es
toda una leyenda pero ordenes son ordenes- dijo el portero.
-Pues tendrás que enfrentarte a la
leyenda sino dejas que la chica salga conmigo-
-Pero toda responsabilidad recae
sobre usted- advirtió mientras desbloqueaba el paso.
-Por supuesto, gracias-
Atore mi pistola en mi cintura y
saqué corriendo a Rosalie. Fuimos al estacionamiento por mi auto. Rosalie
estaba en silencio. Algo bastante raro…
Salí a toda velocidad de ahí.
-Rosalie ¿Laurent te regalo algo?-
pregunté.
-Sí, estos aretes- contesto
quitándoselos y dándomelos.
Sin decir más los avente por la
ventanillas, estaba segura tenían un chip como mi anillo.
-Bonito anillo- comentó observando mi
mano sobre el volante. ¡Diablos!
-Gracias- dije cortante, me quite el
anillo y lo arroje por la ventana. -Voy a pagar muy caro está- dije en un
susurró para mí.
-Márcale a tu prometido, cuñado y
suegro diles que vamos en camino a tu casa- ordené.
-¿Emmett? amor ellos saben mi
identidad, ¡estoy bien! Pero voy a directo a la casa… no, no, voy con Kristen.
¿Edward? ¡Tranquilízate! Ella está bien, la encontré en el club, la pobre salió
despavorida cuando le dije que clase de club era. Nos vemos en unos momentos- y
colgó.
¿Era mi impresión o Edward le había
preguntado a Rosalie por mí? Pero… ¿Por qué Rosalie había mentido? Ella había
dicho que yo no sabía nada del Club —no
con esas palabras, pero era lo mismo—, no había dicho la verdad…
Mientras nos adentrábamos en el frío,
húmedo y oscuro bosque pude notar la inquietud de Rosalie, pero yo no hablaría
o podría cometer algún error.
-Eres tu ¿no?- preguntó
repetidamente.
Me quedé helada al tomarle sentido a
aquellas palabras.
-Tú eres la chica que Edward
persigue, tú eres la que me ayudo, la que entro a mí habitación, la que le
disparo a Emmett, tú eres la asesina…-
Me tense en mi asiento, ¿ella se lo
diría a él? Por supuesto que lo haría pero ¿Cómo lo supo? Y si ella se dio
cuenta, ¿Edward no lo haría? En ese momento note que estaba lloviendo y
habíamos llegado a su casa. Me frene en seco, pero Edward me hizo señas para
que me metiera en el garaje y así lo hice.
-Llegamos- le informe con voz fría a
Rosalie.
Espero les guste. Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
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Autora: Zitlali Nna-Star
NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.
NOoooooooooo!!!!! mas vale que krisyen hable o si no morira... espero que Edwar este de buenas y no le de un ataque al corazon....
ResponderEliminarjajajajaja
Eliminarhola cuando actualizas este fic
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