jueves, 22 de agosto de 2013

Capítulo 4: Fiesta en Port Ángeles.





—Ángela nos vamos de fiesta —avisó Kristen montándose en su moto para ir a casa y arreglarse.
— ¿Enserio? ¡No sabes cuánto te quiero!
Ángela condujo mucho más rápido que Bella por lo que cuando Isabella llego a la casa, Angie ya estaba lista.
Bella sonrío; es tan fácil hacerla feliz —pensó.
Angie apresuró a Bella. Cuando ambas estuvieron listas, Isabella le hizo saber a Angie que utilizarían su poder para no utilizar un transporte y así, ser más rápidas.
Bella tomo la mano de Angie, y se teletransportaron  a un callejón cerca del club al cual iban a ir.
Para poder entrar Isabella y Ángela tuvieron que mostrar sus papeles falsos, una vez adentro ambas tuvieron curiosidad por saber si podrían emborracharse como los mortales. Pidieron y pidieron distintas bebidas hasta que se dieron por vencidas con la conclusión que ellas nunca se emborracharían.
Isabella quería divertirse, desde que termino con el semidiós Céfiro —lo cual ocurrió un año antes—, no había tenido un novio, ya que nadie llenaba sus expectativas. Mientras que Ángela nunca en su existencia había tenido novio. Bella estaba dispuesta a cambiar eso, al menos por su estancia en la Tierra. Por supuesto que solo sería para entretenerse, porque nadie de ahí abajo las merecía, o al menos eso pensaba Bella.
—Qué hermosuras tenemos aquí —comentó un joven que no rebasaba los veinte años, acercándose a ellas.
—Ella es Ángela —presentó Isabella con la intención de que algo se creara entre ellos.
—Un gusto hermosa dama —contesto el joven tomando la mano de Angie y besándola.
Bella los dejo solos para que pudieran charlar a gusto. Mientras se tomaba rápidamente su trago, un chico alto, moreno, atractivo y que parecía tener veinticinco años.
—Mi nombre es Jacob.
—Bella —contesto, con una sonrisa coqueta.
—Y ¿Qué haces por aquí? Siempre vengo y nunca te había visto.
—Me acabo de mudar.
— ¿De dónde vienes?
—De un lugar aburrido y ¿tú?, ¿Vives aquí? ¿Estudias?
—Vivo en Forks, en la reserva Quileute, en La Push, y estudió ahí.
—Yo también vivo en Forks. ¿Cuántos años tienes?
—Diecisiete.
— ¿Y te dejan entrar al club?
—Mi amigo es el dueño —contesto señalando al tipo que se le había acercado a Angie—, ¿Quieres salir a caminar?
—Claro.
Angie no tardo, trata de no dar información y sobre todo no te olvides de mantener tu poder.
Vale —contesto Angie.
Jake —como Isabella lo había nombrado— y Bella caminaron por las oscuras calles de Port Ángeles, mientras platicaban animadamente, Jacob se ofreció a mostrarle La Push, Bella no quería aceptar dicha invitación pues no quería involucrarse con un mortal, pero no pudo negarse ante la insistencia de él.
Después de varias horas la llevó a comer a su restaurant favorito donde le conto algunas anécdotas que la hacían estallar en risas. El tiempo se le paso tan rápido que ni siquiera notaron cuando amanecían, fue hasta que la alarma en el celular de Bella los alerto que falta una hora para el instituto.
— ¡Tengo que irme! —gritó histérica, mientras se ponía de pie y tomaba su abrigo.
— ¡Espera! Déjame que te lleve a ti y a tu amiga, los dos vivimos en Forks.
—Vale, le marcare a Angie.
Se giró y fingió hablar por teléfono.
Angie ¡Ya viste la hora! ¿Por qué no me dijiste nada? Te veo en la entrada del club.
¡Dios! Es tardísimo, o tempranísimo. Bueno, no importa llegamos en un segundo a Forks —contesto Angie, restándole importancia.
Emm, no. Jacob nos llevará —comentó Bella repentinamente nerviosa.
¡¿Quién es Jacob?! Tienes cosas que contarme, te veo en la entrada —murmuró mal humorada Ángela.
Jacob y Bella pasaron a recoger a Angie, pero ella tenía por acompañante a Seth, el amigo de Jacob, quien se negó a que Jake se llevará a su conquista.
Los amigos dijeron un par de palabras, para después sonreír y preguntarles a las chicas si les importaría viajar en moto, ambas negaron y tuvieron que esperar que Seth y Jacob fueran por sus motos.
Jacob llevaba a Bella, Seth a Angie e iban haciendo carreras, para ver quien llegaba antes a Forks.
Seth estuvo a punto de chocar pero no lo hizo gracias a que Jake le gritó para que se percatara del auto.
Las llevaron hasta la puerta de su apartamento y dijeron que no estarían conformes hasta dejarlas en su Instituto al cual ya iban tarde. Faltaba una hora para el almuerzo, así que se dieron tiempo para ducharse y ponerse unos bonitos y cómodos Jeans. Llegarían justo a la hora del almuerzo, así se filtrarían fácilmente —o eso creían—.

Edward estaba ansioso y aunque le costara admitirlo, la chica de ojos chocolates era la culpable. El no haberla visto llegar le había angustiado de una manera que no creía posible, sus hermanos lo notaron pero prefirieron no hacer ningún comentario. Además podía estar ansioso por otra cosa ¿no?, quizá se comportaba así porque no sabía a qué se enfrentarían y al no poder poner su plan en acción desde la mañana lo hacía sentir con desventaja.
Las horas pasaban y no había noticias sobre Bella, ni siquiera Stanley que era la que sabía todo sobre los estudiantes del Instituto, sabía el porqué de su desaparición.
Sabía que debía estar contento porque de momento, la amenaza no estaba presente. Pero no lo estaba. Estaba preocupado, toda la noche no había podido borrar su delicado rostro de su mente y se había consolado con que la vería al día siguiente, pero nunca contó con que ella no apareciera. Aparte ¿Quién falta el segundo día de clases? ¿Y si no regresaba? ¿Si nunca en su existencia la volvía a ver?
Estaba molesto consigo mismo por dedicarle tantos pensamientos a ella, pero no podía evitarlo. Ni siquiera se dirigían la palabra, incluso podían ser enemigos y él solo pensaba en que haría si no la volvía a ver.
Alice, por otro lado, estaba enfadada por no poder ver el futuro de Angie y Bella, nunca se había sentido así, era como estar ciega, por lo que hasta Jasper mantenía una distancia con ella.

Rosalie, estaba enojada por toda la atención que recibían ellas. Ni siquiera ella había recibido tanta. Emmett se burlaba de todos porque aunque pareciera no tener cerebro, lo tenía y sabía que todos estaban comportándose extraño a causa de la ausencia de Isabella y Ángela.




El cuarto capítulo ya está, y como sé que en algunas ocasiones los fanfics muy largos pueden aburrir, ésta historia, se desarrolla muy rápido y quizá no llegue ni a los 20 capítulos :D Y para los que leen en face, recuerden agradecerle a Solange, que me ayuda a actualizar :D

Espero les guste y me regalen cinco minutitos para leerlo y dejarme su opinión.Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
PUEDEN DEJARME UN MENSAJE SIN ESTAR REGISTRADOS, para mi es muy importante su opinión  Gracias.
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NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.

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