martes, 17 de septiembre de 2013

Capítulo 15: Secuestrando a Carlisle por un par de horas.



-No tenías que hacer eso- murmure.
-Tú tienes que dejar de ser dulce con tus victimas-

Estábamos saliendo cuando varias patrullas nos rodearon, entre ellas un Volvo plateado. ¡Mierda!
Saqué mi móvil y marque el teléfono de James.

-Necesitamos refuerzos- dije rápidamente.
-Mandare a Jane y su equipo-
-Bien- y colgué.

Me asome y estábamos rodeados, los policías habían salido de sus patrullas y entre ellos estaban Emmett, Carlisle, Edward y Jasper.

-¡Salgan están rodeados!- gritó un policía.

Me asegure de tener mis dos armas y después salí caminando
Escuche una maldición por parte de Jacob y de algunos más pero salieron detrás de mí.

-¡Levanten las manos!- gritó un policía.

Y eso hicimos, solo teníamos que esperar unos minutos y los refuerzos llegarían a salvar el día.
Edward avanzo hacia mí y pasos mis manos por mi espalda —intentaba someterme—,  lo deje hacer ese movimiento y entonces vi acercarse los autos de Jane. Me gire rápidamente y me zafé de Edward. Los refuerzos bajaron de los autos y ordenaron a los policías bajaran sus armas, al verse superados en número obedecieron, menos Edward quien seguía forcejeando conmigo. Y justo cuando lo iba a someter, saco un ¿cuchillo?
—era muy grande para ser navaja—, y lo clavo en uno de mis costados ¡Que no le haya dado a la mariposa! Sacó el cuchillo lleno de sangre y me observo.
Retrocedí llevando mis manos a la herida.

-¡Maldito!- gritó Seth.

Observe por el rabillo del ojo que le apuntaba a Edward.

-¡No dispares!- grité tratando de soportar el punzante dolor.
-¡Pero!- se quejó.
-¡Vámonos!- conteste.
-Tú vas a ningún lado- amenazo Edward acercándose.

No lo quería hacer pero si me había molestado bastante el cuchillo, dolía mucho. Así que golpee a Edward en el estómago, tan fuerte que cayó al suelo.
Me subí en la parte trasera de mi camioneta dejando que Seth condujera. Entonces a mí lado apareció Carlisle.

-¿El qué?- le pregunte a Jacob quien lo obligaba a subirse y se sentó a su lado.
-Es doctor, necesitas uno gracias a su hijo-
-Conseguiremos cualquier otro- comente.
-No- dijo cortante.

Seth puso en marcha mi camioneta, mientras Jacob sacaba su móvil y Carlisle me observaba.

-El estúpido de Edward la hirió… ya tenemos doctor pero necesitas herramientas… ok.- y colgó.
-Al hospital que está cerca del aeropuerto- ordenó Jacob.

Rápidamente llegamos al hospital, que ya estaba secuestrado por el equipo de Demetri y Alec, ¡tres equipos en un solo lugar, nunca se había visto! Seth estaciono la camioneta y se apresuró a ayudarme a bajar.
Mientras Jacob se encargaba de Carlisle. En la entrada estaba Demetri y como todos los demás, llevaba puesto el pasamontañas.

-¿Quién fue? Dime y yo hare que pague- dijo al verme caminar apoyada de Seth.
-No es nada, estoy bien gracias- conteste con una débil sonrisa.

Me llevaron a uno de los cuartos donde me recosté en una camilla. Seth se paró en el umbral, Jacob enfrente de mí. Carlisle pidió algunos objetos para la curación y rápidamente se los dieron.

Alzo un poco mi blusa para poder ver la herida, realmente no estaba tan mal… no al menos físicamente… porque lo que respecta a mi pobre corazón, eso sí estaba mal.
No era el hecho de que me hubieran apuñalado lo que dolía, dolía que él lo hiciera, el saber que él en realidad me odiaría, dolía saber que nunca estaríamos juntos…

-Listo- dijo Carlisle.

Me perdí tanto en mis pensamientos que ni siquiera había notado cuando Carlisle curo la herida.

-No es muy grave, es solo superficial. Solo no hagas muchos esfuerzos- concluyó Carlisle.

Y de la nada se escuchó la hermosa risa de una pequeña niña que entraba corriendo al cuarto.

-Vaya una niña- dijo Jacob riéndose maliciosamente.
-Disculpe, no pude detenerla por favor no le haga nada- pidió una mujer entrando.
-¿Sabía que odio a los niños?- preguntó Jacob agarrando a la pequeña de no más de tres años.
-Discúlpeme por favor- rogo la señora, parecía sufrir.
-¿Es su madre?- le pregunte aún acostada y con Carlisle a mi lado tenso.
-Si- contesto en un murmullo –No le haga daño, por favor- añadió.
-Realmente odio a los niños- contesto Jacob sacando su pistola y apuntando a la niña.

Entonces un dolor golpeo mi pecho, el saber que otra persona sufriría el dolor de perder a su hijo… me ponía realmente mal. Ni siquiera le deseaba eso a James.

-Deja a la niña- dije en un susurró para Jacob, mientras yo cerraba los ojos.
-No- se negó él.

Alce mi pistola, abrí los ojos y le dispare. Por supuesto no a él, solo que pasara cerca. Lo cual le dio oportunidad a la niña de escaparse y salió corriendo junto con su madre.
Jacob estaba furioso. Se acercó a mí, me tomo por el codo y me alzo violentamente de la cama.

-¡¿Qué mierda crees?!- me gritó.

Seth se acercó y pude ver como Carlisle nos observaba detenidamente.
-No te metas en esto- le ordenó Jacob a Seth, pero Seth lo ignoro.
-Suéltame- pedí en un tono pasivo.
-¡No te voy a soltar! ¡¿Qué te crees?! ¡Te la pasas dando órdenes, desafiando mi autoridad y para el colmo me disparas!- gruño apretando más fuerte su agarre.
-Eh cuidado- le advirtió Seth a Jacob.
-Cariño mejor saca a Carlisle de aquí- le pedí a Seth.
-¡Maldita sea! ¿Por qué no puedes ser como cuando éramos novios?- soltó Jacob.

Miles de recuerdo invadieron mi mente y entre ellos el más doloroso: Mate a mi bebé.

-¡Cállate! ¡No vuelvas a decir eso!- grité soltándome de su agarre y salí prácticamente corriendo de la habitación.
-¡Ven aquí!- gritó Jacob.
-¡Déjame en paz!- grité.

Fui al estacionamiento y recordé que Seth tenía las llaves de mi camioneta así que decidí mandarle un mensaje.

Seth por favor tráeme mis llaves al estacionamiento y de paso a Carlisle.

Momentos después llegó Seth, quien llevaba a Carlisle. Pero Carlisle no parecía asustado, estaba ¿analizando? ¿Reflexionando?

-¿Cómo te libraste de él?- le pregunte a Seth.
-No fue problema, creo que intentaba calmarse- contesto.
-¿Mis llaves?- le pregunte.

Él me las lanzo. Las agarre y dije:

-Súbanse- ordené.

Ya todos arriba de mi camioneta, la puse en marcha. Conduje hasta el bosque, donde frene.

-Carlisle te llevaría hasta la puerta pero no creo que a tu familia le agrade- dije sonriendo, aunque no estuve segura de que él vio la sonrisa —llevaba el pasamontañas y las gafas puestas, al igual que Seth—.

Él dudo, pero después dijo amablemente: -Gracias, aunque no te entiendo-
-Yo tampoco- añadió Seth.
-Nadie lo hace- conteste con voz fría.

Carlisle bajo de mi camioneta y comenzó a adentrarse en el bosque.
Mi celular comenzó a sonar, vi mi identificador de llamadas y era Jacob.

-¿Qué?- pregunté cortante.
-Te quiero aquí en cinco minutos ¡tú vuelo está por salir!-
-Ya, ya voy- dije colgando.
-Seth ¿conduces?- pregunté.
-Si ¿por qué?- dijo confundido mientras cambiábamos de lugares.
-No creo que deba ir a abordar un avión así- dije riendo.

Ya en el asiento de atrás, busque en mi maleta y me puse una blusa azul, cambie mis tenis por unos azules, me quite el pasamontañas y las gafas.
¡Listo! Ahora parecía alguien normal.
Seth estaciono la camioneta en el aeropuerto y me ayudo a bajar mi maleta.

-Pero los boletos- comente.
-Yo los tengo-
-¿A dónde iré?-
-Italia-
-¿Italia? Está muy lejos- lamente.
-Lo sé, pero regresaras. Ahora vamos tu vuelo se va- dijo riendo.

Seth me acompaño hasta donde pudo, y después seguí el camino yo sola… y por un segundo pensé en salir corriendo de ahí, ir a la casa de Edward y contarle todo y entonces seríamos felices… pero rápidamente regrese a la realidad y aborde aquel vuelo…



Kristen se nos va a Italia, dejando atrás todo, incluido a Edward.Espero les guste. Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
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NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.

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