Isabella caminaba en la playa, descalza, sintiendo como el
agua tocaba sus pies. A su lado iba Jacob. En se momento se sintió bien, sintió
por primera vez en su existencia libre. La brisa del atardecer le daba en el
rostro, pero no le molestaba, todo lo contrario la hacía sentir sensacional.
Deseaba quedarse así para siempre, con esa sensación de paz interior. Las aves volaban sobre ellos, sin hacer ruido
alguno, solo volado, como si los estuvieran observando.
—Bella tu compañía es muy placentera.
—Lo mismo digo. Y este lugar, es como si los Dioses lo
amarán, es tan hermoso y tranquilo…
— ¿Crees en Dioses? —preguntó sorprendido Jacob.
—Por supuesto. ¿Tú no?
—Si los Dioses existieran, cosas como yo no deberíamos
existir. Lo que quiero decir, es que se supone los Dioses deben ayudarnos y no
lo hacen, así que supongo no existen.
Isabella se detuvo y tomo de la mano a Jacob.
—Los mortales son tan misteriosos, los que creen quieren que
los Dioses hagan todo por ellos, pero los Dioses tienen vida propia, tienen
problemas. Y los que no creen, aun así, esperan que algo más allá de ellos los
haga triunfar, pero nadie se da cuenta que cada quien escribe su historia,
nadie depende de nadie.
— ¿Y entonces de que sirven los Dioses?
—Estoy en busca de esa respuesta…
Bella le regalo una sonrisa cálida a Jacob y este la
contesto. Se sentaron bajo un árbol, admirando el crepúsculo.
—Hablas de los Dioses como si los conocieras.
Bella solo sonrió, claro que los conocía, ella era una Diosa.
—El invierno está a punto de llegar —comentó Isabella.
— ¿No te gusta?
—El invierno no es mi estación favorita, odio lo que
significa el invierno en mi vida.
— ¿Y qué significa el invierno en tu vida?
—Desaparecer de aquí.
— ¿Y volverás?
—No lo sé.
Se quedaron en silencio
y mientras oscurecía, ambos se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente, cuando Isabella despertó, noto que ya
no estaba sobre la arena. Estaba acostada sobre una cama, en una habitación de
tamaño mediano, se levantó y abrió la puerta de la recamará, daba a una pequeña
salita.
—Buenos días, Bella. Prepare huevo con jamón ¿quieres?
—saludo Jacob cuando la vio.
—Claro.
Desayunaron en silencio, un hermoso silencio cómodo. Isabella
se sentía bien al lado de Jacob, incluso se le había olvidado todo el lío de
vampiros.
—Te llevaré a tu casa, para que puedas arreglarte e ir al
Instituto —avisó Jacob cuando habían terminado de desayunar.
— ¡El Instituto! No, está bien. Yo me iré.
—Si no dejas que te lleve llegarás tarde.
—Oh, estoy bien. Cuídate, nos vemos luego.
Isabella corrió hasta donde nadie la viera y se
teletransporto a su dormitorio, se ducho, se arregló en menos de cinco minutos
y volvió a teletransportarse, pero esta vez a la salida del bosque que daba a
su escuela. Una vez ahí, pensándolo que nadie la observaba, caminó con
naturaleza a su aula. Pero Edward la había visto materializarse de la nada…
Los Cullen se dirigieron a sus clases correspondientes, y a Edward, al igual que a Bella le tocaba
biología.
—Edward ¿Han tenido noticias de los Vulturi? —preguntó en un
susurró Isabella.
—No —contesto con un tono helado Edward.
— ¿Tienes algo?
— ¡¿Qué si tengo algo?! ¡¿Cómo crees?!
— ¡Deja de gritarme!
—Señor Cullen, Señorita Swan ¿Hay algún problema? —preguntó
el profesor que iba entrado al aula.
—Absolutamente nada —dijo Isabella poniéndose de pie y
saliendo del salón.
Isabella tenía ganas de golpear algo, no, no quería golpear
algo, quería golpearlo a él hasta cansarse.
Aventó sus cosas en el suelo y junto con ellas su estúpido anillo.
Cuando se dirigía a recogerlo Edward salió del aula y lo tomo antes que ella.
—Dámelo —dijo furiosa.
—Bonito anillo, ¿Qué significa? ¿Es griego? —preguntó Edward
mientras observaba detalladamente el anillo.
Isabella suspiró, necesitaba ese anillo.
—El casco es el símbolo de Hades, la inscripción está en
griego y no sé qué significa —contesto Bella tratando de calmarse.
Claro que Isabella sabía el significado de esa inscripción,
pero si se lo decía a Edward sería revelarle más información de la necesaria.
—Si sabes lo que significa.
—Dámelo.
—No, te lo regresare hasta que me digas quien eres —dijo
Edward retándola con la mirada.
—Vale.
Se acercó a él, observo que nadie estuviera cerca, lo tomo
del brazo y se teletransportaron al bosque, muy cerca de la casa de los Cullen.
A Edward le sorprendió que lo llevara a él también, así que
pensó le diría todo. Le dio su anillo y en cuanto Isabella se lo coloco comenzó
a golpearlo en el abdomen. Edward, estaba en shock, ella lo estaba golpeando y
sus golpes eran muy fuertes. Justo cuando pensaba en intentar esquivarlos
Isabella lo saco volando por los aires, haciendo que chocará en un árbol y el
árbol cayera junto con Edward.
— ¡En tu vida vuelvas a tocar mi anillo! —gritó Isabella.
Edward se vio forzado a reconocer que en ese preciso instante
le causa la sensación de peligro, como si sus instintos supieran más que él
sobre ella. Cuando la observo a los ojos, sintió más fuerte el instinto de
defenderse, parecía que los ojos de Isabella eran de fuego, como si su alma
estuviera quemándose dentro de ella, pero Bella no mostraba signo de sufrir, al
contrario, parecía querer arrasar con todo. Mientras Edward seguía
desconcertado en el suelo, los arboles comenzaron a secarse rápidamente, hasta
el bosque desapareció.
Entonces los demás Cullen aparecieron, junto con Demetri.
— ¡¿Qué paso aquí?! —gritó Alice.
Las llamas en los ojos de Isabella se apagaron. Mientras que
Edward señalaba a Bella.
— ¿Qué le hiciste? —preguntó Demetri a Edward.
—Nada.
— ¡Claro! Nada —murmuró Bella aún molesta.
Hola, no me maten por favor, sé que tardo mucho en actualizar pero de verdad lo siento, tengo dos avisos:
- El fanfic "Eres sólo un recuerdo sepultado en mi corazón" queda suspendido indefinidamente, en mi defensa, sólo puedo decir que no tengo ni tiempo, ni ánimos, ni nada para escribir.
- Trataré de actualizar al menos cada semana este fanfic y al finalizar su publicación no habrán más fanfics. Tengo muchas ideas para nuevos, pero no tengo tiempo suficiente para escribir, o ánimos (como ya he mencionado).
PUEDEN DEJARME UN MENSAJE SIN ESTAR REGISTRADOS, para mi es muy importante su opinión Gracias.
Si desean conocer mas de mis historias pidan unirse a mi grupo: Novelas del corazón
Mi correo: el-amor2011@hotmail.com
Autora: Zitlali Nna-Star
NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.
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