-¿Mamá?-
pregunté.
-¿Bella?-
preguntó mi madre confundida.
-Sí, hablaba
para avisarte que estaré toda la tarde en casa de Rosalie y me quedaré a dormir
con ella- Mentí. Aunque solo era parcialmente. En realidad si estaría toda la
tarde en casa de Rosalie, en la noche iría a la casa de Alice y me dormiría
ahí. Creí que esas pequeñas diferencias no serían nada.
-Ok, cuídate, te
quiero- se despidió.
-Y yo a ti- y
colgué.
-Ven aquí Bella-
me llamó Alice, desde el ropero de la recamara de Rosalie.
La obedecí.
Camine con poco entusiasmo, la verdad es que cuando Alice se emocionaba tanto
con algo, terminaba exagerando… o al menos así lo veía yo.
-Te pondrás
esto- dijo entregándome un pantalón azul
celeste, una blusa de tirantes blanca, con un corazón gris en el centro, unas
zapatillas plateadas de aproximadamente cinco centímetros de altura, una bolsa
del mismo color del pantalón y un listón azul turquesa para el cabello.
-¡Gracias!-
grité abrazándola.
Conociendo a
Alice hubiera esperado que me diera un vestido de lo más exagerado y me
obligara a quedarme quieta mientras me maquillaba, pero ella sabía que yo
odiaba todo eso, y me había dado ropa con la que me vestiría a diario, a
excepción de las zapatillas.
-Sí, si lo sé,
soy la mejor amiga de todas- Dijo haciendo gestos –Y tu esto Rosalie- añadió
dándole un vestido dorado, con unas zapatillas de quince centímetros de altura,
del mismo color del vestido. Y un bolso plateado.
-Es perfecto-
admitió Rosalie dándole un tierno abrazo a Alice.
-¿Y tú?-
pregunté con curiosidad.
-Ya verán… ahora
arréglense regreso por ustedes en dos
horas- avisó saliendo del cuarto de Rosalie. Minutos después oímos como se
cerraba la puerta de la casa.
-¡Hora de
arreglarse!- gritó Rosalie eufórica.
-Bien-
***
-¿Listas
chicas?- preguntó Alice, entrando a la recamara de Rosalie.
Alice llevaba
puesto un vestido similar, pero no igual al de Rosalie en color morado, con
unas zapatillas altísimas y plateadas.
-Si- contestamos
al unísono Rosalie y yo.
-¡Vámonos! ¡Que la fiesta ya empezó!- gritó
emocionada, mientras salía del cuarto de Rosalie a grandes zancadas.
Alice había
contratado un taxi así que al salir de la casa, no tuvimos que preocuparnos por
cómo ir. Pensé que Alice le daría indicaciones al taxista, pero no. Después de
que subimos se puso en marcha sin preguntar, así, que, supuse traía a Alice
desde su casa.
Después de
veinte minutos de trayecto, entre el bosque llegamos a una enorme casa, que en
lugar de paredes tenía cristales, era hermosa…
Bajamos del
taxi, Alice nos dijo que nos adelantáramos mientras ella le pagaba al taxista,
pero tanto Rosalie como yo, íbamos con pequeños pasos, lentos y llenos de
sorpresa.
-¡Muévanse!-
ordenó Alice jalándonos de los brazos, hasta que llegamos a la puerta
principal. Desde el otro lado de esta, se escuchaba música a muy alto volumen,
risas, pláticas, y alguna que otra cosa.
Alice abrió la
puerta con tanto entusiasmo que hasta me contagio una pequeña parte de él.
Por dentro, la
casa, era hermosa aunque no se podía apreciar cómo se debería, puesto que
estaba llena de adolescentes, que más tarde terminarían ebrios.
Parecía una
discoteca, con luces y sonido, eran tan… ¿profesionales? Que se te olvida que
era una casa y no un centro nocturno.
-Está fabuloso-
comentó Rosalie.
-Gracias- contesto Alice visiblemente feliz por su
trabajo –Regreso en un segundo- Añadió desapareciendo entre los bailarines.
Me gire para
pedirle a Rosalie saliéramos del centro de la pista, pero ella ya no estaba,
pude ver como se alejaba con un chico. Suspire profundamente y me resigne a
pasarme la noche sola.
Camine dando
empujones con bastante fuerza, hacia la barra que parecía ser del comedor,
después de varios minutos llegue. Me recargue y me dedique a observar a los
bailarines del centro.
Aburrida de ver
a las mismas personas moví la mirada a una esquina de la amplia casa, entonces
me topé con esos ojos, que tanto anhelaba ver, me veían con una chispa de
diversión en ellos. Pude sentir como la sangre subía hasta mis mejillas, así
que volví la vista al centro de la casa, intentaba fingir que no lo había
visto.
Pero un impulso
de acercarme y charlar con él, se hizo presente haciendo que mi actuación fuera
más difícil.
-¿Quieres?- preguntó
una hermosa voz a mi lado, sacándome de mis pensamientos.
Gire lentamente y ahí estaba
él, con un sonrisa en el rostro y sus ojos viéndome fijamente. Mientras
extendía un brazo hacia mí, con un vaso que contenía algún liquido con alcohol.
-No, gracias, no tomo-
conteste después de unos segundos admirándolo.
-Es refresco- dijo
ampliando su sonrisa -Yo tampoco tomo-
Totalmente sonrojada,
tome el vaso que me ofrecía.
-Gracias- murmuré
dándole un trago.
-¿Bailamos?- preguntó
con un tono muy cortes.
-No, no baile- dije
aún más apenada.
-Entonces ¿conversamos?-
preguntó.
-Pero afuera, aquí hay
mucho ruido- pedí.
-Por supuesto-
Tomo mi mano,
provocando un estremecimiento por todo mi cuerpo, su piel era suave y cálida.
Mi corazón esta desbocado, ¿Cómo podía causarme eso con tan solo un toque?, me
preguntaba una y otra vez.
Me guió por unas
escaleras, me preguntaba a donde llevarían, pero no importaba mucho el lugar,
si estaba en su compañía. Cuando las escaleras acabaron, llegamos a lo que
identifique como el segundo piso, había varias puertas y el abrió la del fondo
del pasillo.
Me indico con un
ademan que pasará, y así lo hice, detrás de mí cerró la puerta.
Fue hasta entonces
note que era una recamara, la de un hombre, con paredes de color azul cielo y
techo blanco. Una cama matrimonial en el centro con colcha y almohadas azul
marino. Un enorme ropero, zapatos por aquí y por allá, ropa tirada en el suelo,
afortunadamente no era interior.
La música de abajo se
oiga pero con mucho menos volumen, un poco más alto que una música de fondo.
Mi corazón se aceleró
aún más, sabía que debería asustarme el hecho de estar en una habitación, sola,
con un extraño, donde si gritaba nadie me ayudaría, pero por alguna extraña
razón que no reconocía me sentía… incluso, aliviada, protegida y feliz.
-Perdona el desorden-
dijo mientras recorrida rápidamente algunas cosas del suelo.
-Mi cuarto está peor-
conteste.
Entonces recordé que
estaba en la casa de Alice, ¿Qué era él, de ella? ¿Este sería su cuarto? ¿Vivía
en su casa?
-¿Conoces a Alice?-
pregunté sentándome en la orilla de la cama.
Dejo de moverse y se
sentó a mi lado.
-¡Alice! Claro la
conozco muy bien- dijo en un tono raro, pero entre su contenido tenía cariño y
admiración.
Por primera vez sentí
envidia ¿Por qué hablaba así de ella? ¡Cuanto deseaba que hablara así de mí!
-¿Quién eres?-
pregunté con recelo, él lo noto y su rostro se volvió confuso, borrando su
hermosa sonrisa.
-Edward Cullen,
hermano… adoptivo de Alice- Contesto con voz solemne.
¿Él era su hermano,
del que tanto me había hablado? ¡Claro! Por eso se expresaba así, cuando
hablaba de ella.
Me sentí como una
tonta, por sentir celos de Alice.
Como no di
contestación alguna, él pregunto.
-¿Y tú eres…?-
-Bella Swan, una de
las mejores amigas de Alice- me presente sonriendo.
-Creo que Alice tendrá
que darme alguna explicación- dijo en tono ¿molesto?
¿Acaso había dicho
algo malo? ¿Algo que comprometiera a Alice?
-¿Por qué?- pregunté
preocupada.
-Nunca me dijo que
tuviera amigas tan lindas- contesto suavizando su expresión.
-Entonces yo la matare- dije con la mirada fija en el suelo.
-¿Por qué? –preguntó
sorprendido.
-Se la pasa hablando
de su hermano, pero nunca nos dijo que era tan guapo- conteste sonrojándome y
manteniendo la vista en el suelo.
Sentí como ponía sus
manos en mi barbilla, ejerciendo un poco de fuerza para obligarme a verlo a la
cara.
Su rostro reflejaba
alegría, y sus ojos satisfacción.
-¿Soy guapo?- preguntó
con una voz extremadamente sensual.
Clavó sus ojos en los míos, intente mover mi
rostro pero su mano me lo impidió.
Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
Si desean conocer mas de mis historias pidan unirse a mi grupo: Novelas del corazón
Autora: Zitlali Nna-Star
Colaboradoras: Andre y Maria.
me encanto zitlali otro porfis??... :D
ResponderEliminarSi se nota q ya esta en lo bueno zitlali..!!
ResponderEliminarHAY WEY!!!!!!!!!! MUEROOOOOOOO !!!!!!!!!
ResponderEliminarAh ya va lo bueno!!!!
ResponderEliminarEsta genial sigue
nan quintana