domingo, 16 de agosto de 2015

Capítulo 20: Beso de ángel



Narrado por Isabella Swan.

Los días pasaban rápidamente, Jacob casi no estaba en casa, algunas veces sólo llegaba a cenar y a dormir, la mayoría de las veces cuando despertábamos él ya se había ido. Emily se encargaba de limpiar y cocinar, en ocasiones Leah y yo la ayudábamos. No podía quejarme, era una vida bastante sencilla, excepto cuando Leah comía demasiada azúcar o cuando pensaba que era tiempo de un cambio de guardaropa. Podría acostumbrarme a eso.
Pero mi bebé pronto nacería y no sabía si Jacob me dejaría conservar mi empleo, tomando en cuenta que tendría que cuidar también de mi bebé.
Faltaban tres días para el gran desfile de Jacob y apenas hace dos había contactado a una amiga —así la llamó él— que no tenía un cuerpo de modelo, pero según sus propias palabras “su belleza era natural y grácil”, ahora el problema era modificar el vestuario para ella, pero Jacob dijo que eso era fácil sólo la necesitaba un día antes, según él había estado en peores situaciones donde en el mismo momento de la pasarela había tenido que improvisar arreglos a la indumentaria.
Jacob le había prometido a Leah ir a comer hamburguesas, porque a Leah le encantaban además Emily me contó que en su local preferido tenían juegos infantiles y eso la hacía más feliz. Así que estaba correteando a Leah por toda la casa, habíamos hecho un trato: yo la atrapaba y ella se dejaba bañar. Pero había resultado ser más rápida y escurridiza de lo que esperaba, llevaba diez minutos corriendo y ya no podía más.
—¡Leah! ¡Leah!
—¡Corre, corre! —gritaba riendo la pequeña traviesa.
—¡Me rindo! —grite.
—¡Si! ¡Gane, gane! —cantaba Leah mientras bailaba graciosamente.
Bueno Leah se iría sin bañar. Por lo que no había discusión era para que se vistiera, ella amaba todo eso —igual que su padre— así que sola fue a cambiarse.
Mientras tanto yo me di una ducha rápida, me puse unos vaqueros, converse y una blusa manga larga roja.
—¡Chicas! ¡Ya llegue, espero ya estén listas! —gritó Jacob al entrar a la casa.
—¡Ya papi! —contestó Leah.
—Pues vámonos —dijo Jacob.
Emily y yo nos apresuramos a salir al encuentro con Jacob.
Nos transportamos en un auto lujoso que Jacob rentaba para poder trasladarse en la ciudad. En cuanto llegamos Leah salió disparada hacia los juegos, iba a seguirla pero Emily dijo que ella iría y luego me guiño un ojo… no entendí el motivo, pero la verdad era que moría de hambre así que ordene una mega hamburguesa con papas a la francesa mmmmmm calorías. Jacob ordenó el plato kids para Leah y dos hamburguesas normales, para él y Emily.
—Bella, cuéntame un poco más de ti —pidió Jacob con gesto de interés, mientras el mesero se iba por nuestras órdenes —¿Qué te gustaba hacer en Forks?
—Bueno… no me llevaba muy bien con mis padres así que solía estar con mis amigas, íbamos al cine y comíamos palomitas hasta reventar, hacíamos los trabajos del instituto juntas, hacíamos pijamas, ¡me obligaban a ir de compras! Era horrible, no puedes imaginar lo que significa ir de compras con ellas, no es una ni dos horas ¡es todo el día! Incluso el día es insuficiente para ellas. Aman las fiestas así que siempre era forzada a asistir… —continúe narrando con melancolía.

Hasta ese momento me di cuenta de lo mucho que extrañaba a las chicas, extrañaba la forma en que me hacían sentir mejor cuando las peleas con Charlie acababan conmigo, o como Alice me obligaba a ser su Barbie en las pijamas, extrañaba comer golosinas hasta sentir ganas de vomitar… 
Y aunque no quería reconocerlo extrañaba a Charlie, Rene, Edward, Esme, Carlie… los extrañaba tanto…
Mientras hablaba con Jacob sentí una opresión en el pequeño que iba creciendo y creciendo hasta convertirse en un nudo en la garganta que me impidió hablar, tuve que disculparme y salir disparada al tocador. Me encerré e intente calmarme:
Tranquila Bella, al tu bebé no le hará  bien que te pongas mal, además allá fuera esta Jacob esperándote.

Perdí la noción del tiempo hasta que alguien tocó la puerta del sanitario.
—¿Bella? ¿Estás bien? —era la voz de Jacob, pero sonaba bastante preocupado.

Me lave el rostro e intente echarme aire con las manos para que se secara el agua. Abrí la puerta y ahí estaba Jacob, con un semblante serio y preocupado que lo hacía parecer mucho mayor.
—Jacob —susurré para que notará mi presencia.
—Bella, si quieres podemos irnos —ofreció tomando mis manos con delicadeza.
—No, no vamos a comer esas hamburguesas que muero de hambre —contesté intentando sonar emocionada.

Él no contestó pero tomando mi mano derecha nos dirigió hasta nuestra mesa en donde Emily y Leah se aventaban papas. Eso me hizo reír, reír de verdad. Ojala Leah nunca crezca, ojala nadie creciera.

Al terminar de comer Emily recibió una llamada de urgencia y le pidió permiso a Jacob para ausentarse tiempo indefinido porque su madre estaba muy enferma, Jacob se ofreció a pagar el viaje de Emily, quien aceptó apenada. También le dijo que no dudará en pedirle cualquier cosa. Después me enteré que la madre de Emily había cuidado de Jacob cuando era muy pequeño. Posteriormente de que Emily se fuera Leah pidió ir al centro comercial con la excusa de que necesitaba un vestido muy bonito para el desfile de su papá. Jacob se rio y dijo que obviamente nos había diseñado un vestido exclusivo, lamentaba que Emily no pudiera usar el suyo en la pasarela pero se lo regalaría cuando regresará de ver a su madre.
Leah suplicó ver los vestidos pero Jacob se negó argumentando que eran sorpresa, pero con tal de que su hija estuviera feliz decidió que iríamos al centro comercial a comprar un helado y buscar zapatos que combinaran con nuestros vestidos, le pregunté cómo se supone que sabríamos si combinaban si no los habíamos visto pero él soltó una carcajada un poco soberbia y dijo:
—Porque yo iré con ustedes.

Nos fuimos al centro comercial donde yo pedí una copa de helado con sabores combinados: chicle, zarzamora y limón. Sé que suena raro pero juro que sabía delicioso o al menos en ese momento me supo a gloria, posiblemente se debería a mi embarazo pero bueno eso no importa.  Jacob pidió un helado llamado beso de ángel.
—¿Sabes cocinar? —me preguntó Jacob.
—Ummm… lo normal, supongo —contesté con una pequeña risa.
—¿Te molestaría cocinar mientras Emily vuelve?
—Oh no, claro que no.
—¿Segura? Si quieres puedo contratar a alguien.
—Será todo un honor servirle para su majestad—bromeé.
—¿A si? —preguntó alzando la ceja derecha y acercándose a mí.

No conteste, no tenía mucha experiencia en eso de los coqueteos y todas esas cosas pero… Jacob no se estaba acercando de una manera normal, una alarma se activó dentro de mí. Él estaba cada vez más cerca, cerró los ojos, nuestros labios se rozaban, podía sentir su respiración en mi piel y era incapaz de moverme, fue entonces cuando sobre su hombro apareció Edward, estaba de perfil observando fijamente hacia una tienda se le veía bastante envejecido, no era él Edward que yo conocía, él que arrancaba miradas más bien daba pena.
Los labios de Jacob presionaron suavemente los míos, comenzando una tierna danza que de alguna manera no pude parar y al contrario me encontré gustosa de seguir. Para cuando nuestros rostros se alejaron, volví a mirar sobre el hombro de Jacob, no había nadie. Me sentí tan estúpida y avergonzada conmigo misma, probablemente lo que acaba de ver no era otra cosa más que mi cerebro intentando detenerme de besar a Jacob porque… ¿qué le diría ahora? Yo no sentía nada por él, ni siquiera me atraía físicamente, no es que no fuera agraciado, de hecho tenía un físico bastante llamativo. Jacob era apuesto, educado, carismático, amoroso y exitoso pero no sentía algo por él. No de la manera en que se espera cuando besas a alguien.
—Eso es un beso de ángel—susurró tan bajo que apenas lo escuche.

—Jake…


¡Queridas lectoras! Cuando comencé a escribir de nuevo en fanfic no tenía muchas esperanzas en cuanto como iba a retomar la trama porque había estado un poco alejada de la historia pero es como si mi cabeza comenzará a recordar todo lo que había pensado para el fanfic y ¡aquí esta! en verdad espero les guste :D

PUEDEN DEJARME UN MENSAJE SIN ESTAR REGISTRADOS, para mi es muy importante su opinión  Gracias.

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Mi correo: el-amor2011@hotmail.com

NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.



Atte: Zitlali Ramírez

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