-Bella ¿quieres que te
lleve a tu casa?- preguntó Josh temeroso.
-No- dije aún en el
suelo, pero ya había parado de llorar. Una que otra lágrima escurría por mis
mejillas.
-Bella te llevaré a
casa quieras o no- amenazó Josh.
-Josh… por favor- pedí.
Josh se sentó a mi
lado y me abrazo.
-Bella es solo un
chico- dijo.
-¡No! No es solo un chico
es Edward, es el chicho que amo, es el padre del mi bebé- dije desesperada.
-¿Bebé?- preguntó
confundido.
-Sí ¡Estoy
embarazada!- grité y otra vez solté en llanto.
-Tranquila Bella, él
debe hacerse responsable- intento consolarme.
-¡No!- grité asustada
-Él no se va a enterar- sentencie.
-Bella debes
tranquilizarte, si estás embarazada le puede hacer daño a tu bebé que te
alteres tanto-
-Pero él solo jugaba
conmigo- conteste en sollozos.
-Bella ven siéntate,
él piso está muy frío- dijo palmeando el sofá y sentándose en el.
Me levante de mala
gana y me senté a su lado.
-No quiero ir al
instituto mañana- solté.
-Vamos Bella es solo
una semana y después nos graduaremos, además tienes que ser fuerte por él bebé
que llevas en tu vientre- dijo sobando delicadamente mi estomago.
Josh tenía razón tenía
que ser fuerte por mí y por el pequeño que llevaba dentro de mí.
Pero mi corazón estaba
más que roto, estaba hecho polvo, pero lo peor era que aún hecho polvo lo
seguía amando. Y yo solo había sido una más para él. Alguien sin importancia.
-¿Cómo pudo fingir que
me amaba?- pregunté más para mí.
-Bella deja de pensar
en él, mejor piensa en que tendrás un hermoso bebé-
-De quien él es padre-
-¡Bella! Te llevaré a
tu casa- dijo jalándome ligeramente para que me levantará.
Sin poner resistencia
me puse de pie y me subí a su vagoneta y deje que me llevará a casa.
-Adiós Josh- me
despedí.
-Cuídate- dijo y
después se fue.
Abrí la puerta de la
casa, con pocos ánimos.
-¡Bella, hija! ¿Qué
tienes?- me preguntó René con preocupación.
-Nada- conteste
siguiendo mi camino hacia mi cuarto.
-¿Cómo que nada?
Tienes los ojos rojos e hinchados ¿Por qué lloraste? y ¿Por qué anoche no
llegaste a dormir?-
-Dormí con Alice y no
llore- dije subiendo las escaleras.
-Pero Bella-
-Quiero estar sola- dije azotando la puerta de mi cuarto.
Sin ánimos para hacer
cualquier otra cosa, me avente sobre mi cama, escondiendo la cabeza entre las
almohadas. Entonces mi celular comenzó a sonar, trate de ignorarlo pero el
sonido era demasiado molesto, además empeoraba mi estado.
Me levante, tome mi
vieja mochila, abrí la más pequeñas de las bolsas, saque mi celular y lo
revise. Tenía tres llamadas perdidas, revisé a quien pertenecían y al ver el
nombre, fue como si clavaran una estaca en el corazón.
Lágrimas comenzaron a
correr por mis mejillas, avente mi celular por la ventana y salí.
-¡Bella! ¿A dónde
vas?- preguntó mi madre al ver que salía.
-No se- conteste
saliendo de la casa.
Comencé a caminar rápidamente, no tenía rumbo,
pero no quería detenerme en ningún lugar, porque si lo hacía, no podría volver
a continuar.
Camine por bastante
tiempo, no tengo idea de cuánto fue, pero poco a poco fue bajando en ritmo,
hasta que mis piernas decidieron no seguir y dejarme ahí. A media calle
sentada, vi aproximarse un auto pero no me importo. Nada podía hacerme sentir
más dolor del que ya sentía.
Entonces escuche el
rechinar de las llantas y como la puerta se abría apresuradamente.
-¡Bella!- aquella voz
llamó mi atención, voltee para observar de quien se trataba y me llevé una
enorme sorpresa.
-Carlisle- conteste en
un susurró.
-¿Qué haces hay? ¿Qué
tienes?- preguntó asustado, mientras intentaba levantarme del suelo.
-¡Déjame!- grité.
-Bella, Edward está
preocupado, te ha estado llamando y no le contestas- dijo cuando al fin pudo
levantarme.
-¡Que se vaya al
diablo!- grité, soltándome del agarre de Carlisle.
-Bella ¿Qué tienes?
¿Por qué estas tan alterada?-
-Déjame en paz,
Carlisle ¡Por mí los Cullen se pueden ir al mismo infierno!- grité dándole la
espalda.
-¡Bella, no estás
bien, déjame ayudarte! Si no es por ti, al menos por él bebé-
¡Mi bebé! Me había
olvidado de él. Por él tenía que ser fuerte, tenía que olvidarme del miserable
de su padre y de la traicionera de su tía.
-Déjame llevarte a la
clínica, para revisar que todo esté en orden-
-Bien- conteste
girando y dándole la cara a Carlisle.
-Sube- dijo abriendo
la puerta del copiloto de su Mercedes.
Obedecí.
Carlisle me hizo
varias preguntas en el trayecto, pero no conteste ninguna. Me dedique a mirar por
la ventada.
Cuando llegamos a la
clínica, Carlisle me atendió personalmente. Me hizo un chequeo de rutina y un
ultrasonido. Carlisle dijo que, según el ultrasonido tenía ocho semanas, ósea
dos meses de embarazo.
-Bella le voy a hablar
a Edward para que venga por ti y te llevé a casa- avisó Carlisle saliendo del
consultorio.
No quería ver a
Edward, no en ese momento. No sabía cuál sería mi reacción.
Abrí la puerta del
consultorio y me asome cuidadosamente, no vi a Carlisle, así que salí y comencé
a correr. Corrí hasta la casa de Josh, sin parar. Solo quería a alguien quien
pudiera abrazarme, consolarme sin pedir explicaciones, sin hablar.
-Bella ¿Qué haces
aquí?- preguntó asustado.
-Puedo pasar- pregunté
tímidamente.
-Claro, claro-
Entre y me senté en el sofá.
-Bella ¿Cómo
llegaste?-
-¿Podrías solo
abrazarme?- pregunté.
Josh no contesto pero,
pronto sentí como sus cálidos brazos me
envolvían.
No sé cuánto tiempo
paso, podrían haber pasado segundos, minutos, horas, semanas o, incluso, meses
y yo no quería moverme de ahí.
-Bella ya oscureció,
te llevaré a tu casa-
-No, por favor no-
supliqué en un susurró.
-¿Quieres que te lleve
a algún otro lado o quieres quedarte aquí?-
-¿Me llevarías a casa
de Rosalie?-
-Si-
-Espera, al parecer
afuera hace mucho frío- dijo levantándose.
Al poco tiempo llegó
con una gruesa chamarra, la cual me entrego.
-Vamos-
Josh me llevó a casa
de Rosalie, donde su madre me recibió y dejó quedarme a dormir.
-Date un baño y
después tendrás que darme algunas explicaciones- dijo Rosalie, mientras me
entregaba una toalla, unas sandalias y una pijama -ya sabes dónde está el baño-
añadió.
-Gracias- conteste.
Me metí a duchar. El
agua caliente me relajo bastante, logro hacerme sentir un poquito mejor.
Al salir Rosalie me
esperaba sentada en su cama.
-Y bien- inició la
conversación.
-Rosalie, mañana por
favor, mañana- pedí.
-No, tendrás que
decirme ahora-
-¿Enserio?-
-Si-
-¿Desde donde
empiezo?-
-Desde donde me perdí,
es decir, desde que salimos de la escuela-
-Alice y yo fuimos a
casa de Josh…-
Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
Si desean conocer mas de mis historias pidan unirse a mi grupo: Novelas del corazón
Autora: Zitlali Nna-Star
Colaboradoras: Andre y Maria.

OMG OMG no puede ser no creo que Eduwar sea un bobo y ala haya utilizado pero que rayos bella debe hablar con el y aclarar las cosas despues de todo es el padre de su bebe.. y pos alice se aso de mala que cruel pero bueno josh es muy tierno y al parecer va ha ser su hombro cuando mas lo necesite o no???..
ResponderEliminarGracias por el capitulo estuvo genial espero el proximo beso a todos..
=D Cami
Seguila porfa esta muy linda.. :)
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