viernes, 20 de septiembre de 2013

Capítulo 5: Revelación.



Cuando al fin estuvieron listas las chicas, Seth y Jacob las llevaron en sus motocicletas al Instituto, cuando llegaron recibieron varias miradas —después de todo Bella y Ángela seguían siendo la atracción del momento—.
— ¿Nos vemos luego? —preguntó Jacob, mientras las chicas se bajaban de las motos.
—Claro, solo márquenos —contesto Isabella.
Ambas parejas se despidieron con un beso en la mejilla. Cuando Isabella estaba a punto de retirarse Jacob le robo un inocente beso en los labios. Bella en lugar de molestarse se rió delicadamente y se encamino a la cafetería junto con Ángela.
Edward, quien había presenciado todo a través de los pensamientos de algunos testigos, estaba molesto. Isabella había llegado con un tipejo a la escuela y muy probablemente había llegado tarde por estar con él. Lo peor es que ni siquiera era humano.
Jasper se tenso al sentir de las emociones de su hermano. No era bueno tomarle cariño al enemigo, eso les quitaba ventaja.
Enseguida de que Isabella y Ángela se sentarán en una mesa vacía del comedor, Edward y Alice se acercaron a ellas y se sentaron en la misma mesa, atrayendo más de una mirada sobre ellos.
—Hola. Son las nuevas ¿Cierto?, mi nombre es Alice Cullen y él es mi hermano, Edward —dijo una muy animada Alice.
—Hola —contesto Angie.
No seas grosera —le reclamó Ángela a Isabella.
— ¿Cómo se llaman? —preguntó Edward.
Isabella observo a Edward, su voz era demasiado atrayente incluso para alguien como ella. Edward al darse cuenta le dedico una sonrisa de autosuficiencia.
—Isabella y Ángela —contesto rápidamente Bella.
¿Quieres dejar de ver lo así? Parece que lo quieres violar —se burló Angie.
¡Por favor! ¿Yo querer violar a ese? No está a mi nivel, querida —contesto molesta Isabella.
— ¿Son familiares? —preguntó Alice.
—Algo así —murmuró Angie.
— ¿Usan lentillas? —cuestiono Bella.
¡Hay no! Hay van tus paranoias —se quejó Angie.
—Sí, nos gusta ser diferentes —contesto Edward.
Isabella no creyó en la palabra de Edward, algo le indicaba que le estaba mintiendo, pero decidió no decir nada más. Saco un libro de su mochila y se puso a hojearlo.
—Bueno, mis hermanos y yo queríamos invitarlas a ir de compras esta tarde. ¿Qué dicen? —comentó Alice.
Edward se había irritado, estaba siendo ignorado por ella. Y nadie nunca lo ignoraba.
Anda Bella, vamos, quiero divertirme —dijo Angie.
¿Con ellos?
Si, por favor.
Está bien.
—Encantadas de ir. ¿A qué hora y en donde nos vemos? —preguntó Ángela.
— ¿Les parece si nos vamos después de la escuela? Además, se dice en los pasillos las trajeron, eso significan que no tienen vehículos para regresar —contesto Alice.
Isabella soltó una risita, ganándose la atención de los Cullen y de la misma Angie.
— ¿Nos cuentas el chiste? —preguntó Angie.
—Es que ni siquiera había pensado en cómo íbamos a regresar.
—Como si necesitáramos un auto— contesto Ángela.
Edward y Alice compartieron miradas rápidamente.
—Para eso están las motos —completo Bella.
Idiota. ¿Lo ves? Por eso la regla de no socializar con mortales —la regaño Bella.
Lo siento. Es que es como si ellos lo supieran, no sé. Es fácil se yo misma con ellos.
—Entonces nos vemos a la salida —comento Alice, poniéndose de pie al mismo tiempo que lo hacía Edward.
Alice se marchó, pero Edward se acerco a Bella y le dijo al oído:
— ¿Y si no fuéramos mortales? —mientras se alejaba lentamente de Isabella, le dio un beso en la mejilla.
Isabella se estremeció al sentir el frío aliento de Edward tan cerca de su piel, pero inmediatamente se molesto. ¿Estaban jugando con ellas? ¿Por qué le había dicho eso? ¿Acaso escuchaban sus pláticas? Observo la mesa de los Cullen y se topo con la mirada de Edward, quien le giño un ojo. Isabella sacudió la cabeza y se puso de pie dejando sola a Angie.
Isabella se sentó en una esquina de la escuela para meditar, las posibilidades de que los Cullen pudieran escuchar sus pláticas mentales con Angie. Mientras ella estaba perdida en sus suposiciones, Edward se sentó junto a ella sin que lo notara.
 — ¿Qué haces? —preguntó Edward.
Isabella dio un pequeño brinquito por el susto que le acababa de dar Edward.
—Pensando.
— ¿En?
—Edward, ¿Qué se supone que debo entender con lo que me dijiste?
— ¿Qué entendiste?
—Nada, ese es el problema.
Edward se acerco a ella para susurrarle una frase en el oído pero Isabella rió y lo alejo colocando sus manos en el pecho de él.
—No, no te acerques tanto.
— ¿Por qué? —preguntó Edward cautivando a Bella con su hermosa sonrisa inocente.
—Porque no me gusta.
— ¿Segura? —preguntó Edward volviéndose a acercar.
— ¡Lejos! —gritó riendo Bella.
— Cuéntame de ti — pidió un muy interesado Edward.
—Primero dime que significa tu frase.
— Significa que se que no eres humana.
Ambos sabían que significaba mucho más que eso, pero no imaginaban que aquella frase significará todo.
—Tú tampoco lo eres —no era una pregunta, fue una afirmación.
—Correcto.
Isabella se confundió más de lo que ya estaba. Solo habían mortales ahí ¿o no? Pero su padre no le había dicho nada de otros seres. ¿Y si por eso no querían que fuera?
— ¿Qué eres? —preguntó Bella confundida.

—Vam………

Bueno he aquí el quinto capítulo, como se dan cuenta, los capis son cortos y la historia sucederá rápidamente :D tan rápido que ni siquiera tendrán tiempo para entender la historia y se verán obligadas a releerla okno jajajja. Y para los que leen en face, recuerden agradecerle a Solange, que me ayuda a actualizar :D
Espero les guste y me regalen cinco minutitos para dejarme su opinión.Lo actualizaré cuando tenga tiempo.
PUEDEN DEJARME UN MENSAJE SIN ESTAR REGISTRADOS, para mi es muy importante su opinión  Gracias.
Si desean conocer mas de mis historias pidan unirse a mi grupo: Novelas del corazón

NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.

2 comentarios:

  1. enserio me dejas así? es que de verdad esta buenísima la historia aunque sean cortos los capítulos :(

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  2. Jjajajaj si, así te dejo jajajaja. Gracias :D

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