miércoles, 26 de agosto de 2015

Capítulo 22: Reencuentro.



Narrado por Isabella Swan.

¿Qué hacía Alice en Italia? ¿Ella era la amiga de Jacob? Entonces… ¿Edward estaba en el centro comercial?
En cuanto pensé en la posibilidad de que Edward estuviera en Italia sentí un inmenso pánico, no quería verlo ni que me viera.
Alice y Leah  se retiraron del escenario como las modelos,  Jacob agradeció el apoyo de algunas personas y después dio por finalizado el desfile. Espere ansiosamente a que Jacob me dijera que era hora de irnos pero en vez de eso Leah venía corriendo hacia mí.
—¡Bella tienes que conocer a mi nueva amiga! —me gritó mientras intentaba hacer que me levantará.
—No tengo muchas ganas de conocer gente nueva —intenté sonar cortes.
—Oh vamos Bella, quiero presentarte a alguien muy importante para mí —contestó Jacob extendiendo su mano hacía a mí.

No había manera de que me negará cuando Jacob lo pedía así que resignada tome su mano poniéndome de pie y caminamos hasta detrás del escenario donde hacer un par de horas me habían arreglado.
Alice estaba dando saltitos de emoción mientras platicaba con… si, con Edward y tenía el mismo aspecto del centro comercial, entonces supuse que de verdad él había estado ahí. Nos acercamos y Jacob carraspeó ligeramente atrayendo la atención de los dos Cullen hacía nosotros.
—Alice quiero presentar a Bella, la chica de la que te hablé —dijo Jacob.

Alice estaba atónica, mientras que Edward parecía haber rejuvenecido en un instante, me miraba directamente a los ojos y después bajo la vista a mi mano que permanecía unida a la de Jacob, comencé a sentir que la mano de Jacob me quemaba así que retire delicadamente mi mano.
—Bella ¡oh por dios! ¡Luces hermosa! —gritó Alice —tengo que pedirte perdón Bella, yo estaba enojada no sabía lo que decía… —la interrumpí.
—Alice no me interesa.

Hasta ese momento Edward sólo me observaba fijamente, no decía nada y tampoco se movía.
—¿Se conocen? —preguntó confundido Jacob.
—Si —contestó Edward cortante desafiando a Jacob con la mirada.
—Jacob ¡ella era la novia de Edward! —gritó Alice.
Se me había olvidado lo escandalosa que era Alice. Mientras todos nos quedamos en silencio Esme y Carlisle Cullen aparecieron con intenciones de felicitar a Alice, hasta que me vieron.
—Que gusto verte —dijo Esme con sinceridad mientras me daba uno de sus abrazos maternales.
Correspondí a su abrazo con más efusividad de la que yo misma esperaba.
—Me alegra ver que están bien —saludo Carlisle, refiriéndose a mi bebé y a mí.

Simplemente asentí. ¿Edward sabía lo de mi embarazo?
—Bueno Leah y yo los dejaremos un momento, al parecer tienen cosas que hablar. Bella iré a ver algunos clientes, en cuanto quieras irte me avisas—dijo Jacob.
—Gracias Jake —contesté.

Jacob prácticamente obligo a Leah a irse pues la niña no entendía la situación, ella sólo quería que sus dos amigas se conocieran.
—Bella creo que tienes algo que decir —dijo seriamente Carlisle.
—No tengo nada que decir.
—Entonces lo haré yo —sentenció Carlisle.

Los demás nos veían expectantes, no comprendían la conversación que Carlisle y yo estábamos teniendo.
—Estoy embarazada —susurré rápidamente.
—¿Qué? —preguntó calmadamente Edward.
—Tengo un bebé nuestro en el vientre —contesté observando a Edward.
—¡Desapareciste sabiendo que estabas embarazada! —me acusó Edward.

Me sentí ofendida por la forma en que Edward intentaba poner las cosas, Alice era la que me había corrido de su vida, además él sólo jugaba conmigo ¿qué le importaba si iba a tener un bebé o no?

—¡¿A qué me quedaba?! ¿A ser tu juguete? —grité.
—Chicos ¡perdón! Yo soy la culpable de todo esto, yo no quería que se separaran sólo no supe cómo actuar —dijo Alice al borde de las lágrimas.
—Hijos este no es el lugar adecuado para esta conversación —intervino Esme.
—Lo más importante ya se dijo, ¿por qué no hablamos en otro lugar? —sugirió Carlisle.

Lo fulminé con la mirada, yo no quería que Edward se enterara de mi bebé, porque era mío y él no tenía nada que ver.
—Carlisle tiene razón. ¿Te parece mañana en mi hotel? —contestó Edward serenamente.
—Está bien —accedí.

Los Cullen se despidieron con la promesa de que no dejarían volver a escapar de ellos, Alice empezó a llorar así que salió corriendo con todo y vestido. Edward fue el último en despedirse, para mi sorpresa me abrazó muy fuerte pero con cuidado de no lastimarme, pude sentir su cuerpo temblar.
—Por favor amor, no me vuelvas a dejar —susurró en mi oído para después depositar un beso en mi mejilla.

Lo vi desaparecer entre las modelos que iban y venían a medio vestir.
Salí de la parte de vestidores a buscar a Jacob, no fui difícil localizarlo estaba jugando con Leah sobre el escenario, como si ambos fueran modelos, se veían tan alegres, riendo como si  nada más importará.
Yo le estaba quitando la posibilidad a mi bebé de compartir momentos, la vida misma con su padre y eso no parecía justo. Los problemas entre sus padres deberían quedarse entre sus padres.
No fui capaz de interrumpir ese bello momento padre e hija así que decidí sentarme mientras terminaban de jugar, pero Leah me vio y me llamó para que subiera con ellos, intente negarme pero fue en vano Jacob bajo y me cargó y subió al escenario.
Ay estábamos los tren fingiendo ser modelos, entre risas y risas, el tiempo se pasó velozmente para cuando nos dimos cuenta sólo quedaban los dos organizadores contratados por Jacob para el evento, Jacob dijo que tenía que ir a hablar con ellos.
Mis pies me mataban no podía más con las zapatillas así que me las quite y anduve descalza jugando con Leah.
Cuando Jacob regresó me regañó —como a una niña chiquita— por andar descalza y se fue a los vestidores, después de un rato en el que Leah y yo ya nos habíamos aburrido Jacob apareció con un par de sandalias plateadas y me las entregó, llamó al chofer para que nos fuera a atraer.
Llegamos a la casa y yo prácticamente corrí a mi habitación para darme una ducha y cambiarme, ya era bastante tarde por lo que busque a Leah para arreglarla y pudiera dormir. Para mi sorpresa la pequeña ya estaba profundamente dormida, así que baje por algo que beber.
—Bella —dijo Jacob provocando que diera un pequeño salto por el susto.
—Casi me da algo —me quejé juguetonamente.
—Lo lamento no era mi intención —dijo riendo.
—Bueno, bueno.
—Sólo quería saber si estás bien. Ya sabes, tu novio y su familia —comentó más serio.
—Todo está bien Jake, le dije a Edward que estoy embarazada.
—¿Piensa hacerse responsable?
—No lo sé Jacob, lo veré mañana.
—Si necesitas algo, sólo pídelo. Por cierto regresamos a Phoenix mañana al anochecer.
—Gracias Jake y está bien.

Jacob se fue y yo tome un poco de agua para después subir a mi cuarto y poder dormir, había sido un día agotador física y emocionalmente. Ni quiera era capaz de comprender que Edward realmente estaba ahí, el beso en mi mejilla había sido bastante real, de hecho aún podía sentirlo.

Edward cuanto falta me haces, extraño tus caricias, tus besos, tus abrazos… te extraño tanto.


Esa noche lo extrañe como la primera vez que llegué a Phoenix, verlo había movido cosas en mi interior nuevamente y eso no era algo muy afortunado, al menos a mi parecer.

¡Edward lo sabe!  ¿Qué pasará ahora?
Bueno, chic@s  es pero les guste este capítulo, ya entré a clases así que probablemente actualice cada domingo :) muchas gracias por leerme.

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NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.



Atte: Zitlali Ramírez

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