Narrado por
Isabella Swan.
¿Qué hacía Alice en
Italia? ¿Ella era la amiga de Jacob? Entonces… ¿Edward estaba en el centro
comercial?
En cuanto pensé en la
posibilidad de que Edward estuviera en Italia sentí un inmenso pánico, no
quería verlo ni que me viera.
Alice y Leah se retiraron del escenario como las
modelos, Jacob agradeció el apoyo de
algunas personas y después dio por finalizado el desfile. Espere ansiosamente a
que Jacob me dijera que era hora de irnos pero en vez de eso Leah venía
corriendo hacia mí.
—¡Bella tienes que
conocer a mi nueva amiga! —me gritó mientras intentaba hacer que me levantará.
—No tengo muchas ganas
de conocer gente nueva —intenté sonar cortes.
—Oh vamos Bella,
quiero presentarte a alguien muy importante para mí —contestó Jacob extendiendo
su mano hacía a mí.
No había manera de que
me negará cuando Jacob lo pedía así que resignada tome su mano poniéndome de
pie y caminamos hasta detrás del escenario donde hacer un par de horas me
habían arreglado.
Alice estaba dando
saltitos de emoción mientras platicaba con… si, con Edward y tenía el mismo
aspecto del centro comercial, entonces supuse que de verdad él había estado
ahí. Nos acercamos y Jacob carraspeó ligeramente atrayendo la atención de los
dos Cullen hacía nosotros.
—Alice quiero
presentar a Bella, la chica de la que te hablé —dijo Jacob.
Alice estaba atónica,
mientras que Edward parecía haber rejuvenecido en un instante, me miraba
directamente a los ojos y después bajo la vista a mi mano que permanecía unida
a la de Jacob, comencé a sentir que la mano de Jacob me quemaba así que retire
delicadamente mi mano.
—Bella ¡oh por dios!
¡Luces hermosa! —gritó Alice —tengo que pedirte perdón Bella, yo estaba enojada
no sabía lo que decía… —la interrumpí.
—Alice no me interesa.
Hasta ese momento
Edward sólo me observaba fijamente, no decía nada y tampoco se movía.
—¿Se conocen?
—preguntó confundido Jacob.
—Si —contestó Edward
cortante desafiando a Jacob con la mirada.
—Jacob ¡ella era la
novia de Edward! —gritó Alice.
Se me había olvidado
lo escandalosa que era Alice. Mientras todos nos quedamos en silencio Esme y
Carlisle Cullen aparecieron con intenciones de felicitar a Alice, hasta que me
vieron.
—Que gusto verte —dijo
Esme con sinceridad mientras me daba uno de sus abrazos maternales.
Correspondí a su
abrazo con más efusividad de la que yo misma esperaba.
—Me alegra ver que
están bien —saludo Carlisle, refiriéndose a mi bebé y a mí.
Simplemente asentí.
¿Edward sabía lo de mi embarazo?
—Bueno Leah y yo los
dejaremos un momento, al parecer tienen cosas que hablar. Bella iré a ver
algunos clientes, en cuanto quieras irte me avisas—dijo Jacob.
—Gracias Jake
—contesté.
Jacob prácticamente
obligo a Leah a irse pues la niña no entendía la situación, ella sólo quería
que sus dos amigas se conocieran.
—Bella creo que tienes
algo que decir —dijo seriamente Carlisle.
—No tengo nada que
decir.
—Entonces lo haré yo
—sentenció Carlisle.
Los demás nos veían
expectantes, no comprendían la conversación que Carlisle y yo estábamos teniendo.
—Estoy embarazada
—susurré rápidamente.
—¿Qué? —preguntó
calmadamente Edward.
—Tengo un bebé nuestro
en el vientre —contesté observando a Edward.
—¡Desapareciste
sabiendo que estabas embarazada! —me acusó Edward.
Me sentí ofendida por
la forma en que Edward intentaba poner las cosas, Alice era la que me había
corrido de su vida, además él sólo jugaba conmigo ¿qué le importaba si iba a
tener un bebé o no?
—¡¿A qué me quedaba?!
¿A ser tu juguete? —grité.
—Chicos ¡perdón! Yo
soy la culpable de todo esto, yo no quería que se separaran sólo no supe cómo
actuar —dijo Alice al borde de las lágrimas.
—Hijos este no es el
lugar adecuado para esta conversación —intervino Esme.
—Lo más importante ya
se dijo, ¿por qué no hablamos en otro lugar? —sugirió Carlisle.
Lo fulminé con la
mirada, yo no quería que Edward se enterara de mi bebé, porque era mío y él no
tenía nada que ver.
—Carlisle tiene razón.
¿Te parece mañana en mi hotel? —contestó Edward serenamente.
—Está bien —accedí.
Los Cullen se
despidieron con la promesa de que no dejarían volver a escapar de ellos, Alice
empezó a llorar así que salió corriendo con todo y vestido. Edward fue el
último en despedirse, para mi sorpresa me abrazó muy fuerte pero con cuidado de
no lastimarme, pude sentir su cuerpo temblar.
—Por favor amor, no me
vuelvas a dejar —susurró en mi oído para después depositar un beso en mi
mejilla.
Lo vi desaparecer
entre las modelos que iban y venían a medio vestir.
Salí de la parte de
vestidores a buscar a Jacob, no fui difícil localizarlo estaba jugando con Leah
sobre el escenario, como si ambos fueran modelos, se veían tan alegres, riendo
como si nada más importará.
Yo le estaba quitando
la posibilidad a mi bebé de compartir momentos, la vida misma con su padre y
eso no parecía justo. Los problemas entre sus padres deberían quedarse entre
sus padres.
No fui capaz de
interrumpir ese bello momento padre e hija así que decidí sentarme mientras
terminaban de jugar, pero Leah me vio y me llamó para que subiera con ellos,
intente negarme pero fue en vano Jacob bajo y me cargó y subió al escenario.
Ay estábamos los tren
fingiendo ser modelos, entre risas y risas, el tiempo se pasó velozmente para
cuando nos dimos cuenta sólo quedaban los dos organizadores contratados por
Jacob para el evento, Jacob dijo que tenía que ir a hablar con ellos.
Mis pies me mataban no
podía más con las zapatillas así que me las quite y anduve descalza jugando con
Leah.
Cuando Jacob regresó me
regañó —como a una niña chiquita— por andar descalza y se fue a los vestidores,
después de un rato en el que Leah y yo ya nos habíamos aburrido Jacob apareció
con un par de sandalias plateadas y me las entregó, llamó al chofer para que
nos fuera a atraer.
Llegamos a la casa y
yo prácticamente corrí a mi habitación para darme una ducha y cambiarme, ya era
bastante tarde por lo que busque a Leah para arreglarla y pudiera dormir. Para
mi sorpresa la pequeña ya estaba profundamente dormida, así que baje por algo
que beber.
—Bella —dijo Jacob
provocando que diera un pequeño salto por el susto.
—Casi me da algo —me
quejé juguetonamente.
—Lo lamento no era mi
intención —dijo riendo.
—Bueno, bueno.
—Sólo quería saber si
estás bien. Ya sabes, tu novio y su familia —comentó más serio.
—Todo está bien Jake,
le dije a Edward que estoy embarazada.
—¿Piensa hacerse
responsable?
—No lo sé Jacob, lo
veré mañana.
—Si necesitas algo,
sólo pídelo. Por cierto regresamos a Phoenix mañana al anochecer.
—Gracias Jake y está
bien.
Jacob se fue y yo tome
un poco de agua para después subir a mi cuarto y poder dormir, había sido un
día agotador física y emocionalmente. Ni quiera era capaz de comprender que
Edward realmente estaba ahí, el beso en mi mejilla había sido bastante real, de
hecho aún podía sentirlo.
Edward cuanto falta me haces, extraño tus caricias, tus
besos, tus abrazos… te extraño tanto.
Esa noche lo extrañe
como la primera vez que llegué a Phoenix, verlo había movido cosas en mi
interior nuevamente y eso no era algo muy afortunado, al menos a mi parecer.
¡Edward lo sabe! ¿Qué pasará ahora?
Bueno, chic@s es pero les guste este capítulo, ya entré a clases así que probablemente actualice cada domingo :) muchas gracias por leerme.
Bueno, chic@s es pero les guste este capítulo, ya entré a clases así que probablemente actualice cada domingo :) muchas gracias por leerme.
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Mi correo: el-amor2011@hotmail.com
Autora: Zitlali Ramírez
NOTA: Queda prohibida la copia total o parcial de este fanfic sin permiso de la autora.
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Autora: Zitlali Ramírez
Atte: Zitlali Ramírez
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